domingo, 29 de diciembre de 2013

El nombre del viento de Patrick Rothfuss

Autor: Patrick Rothfuss, profesor de literatura y filología inglesa en la Universidad de Wisconsin. Es un hombre bastante original, como podemos ver en la descripción que hace de su vida en su web.

Editorial: Debolsillo

Páginas: 880

Precio: 9,95

En una posada en tierra de nadie, un hombre se dispone a relatar, por primera vez, la auténtica historia de su vida. Una historia que únicamente él conoce y que ha quedado diluida tras los rumores, las conjeturas y los cuentos de taberna que le han convertido en un personaje legendario a quien todos daban ya por muerto: Kvothe... músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, héroe y asesino. Ahora va a revelar la verdad sobre sí mismo. Y para ello debe empezar por el principio: su infancia en una troupe de artistas itinerantes, los años malviviendo como un ladronzuelo en las calles de una gran ciudad y su llegada a una universidad donde esperaba encontrar todas las respuestas que había estado buscando.

Supe de este libro cuando se lo regalaron a un amigo por su cumpleaños, pero me animé a leerlo cuando otra amiga me lo recomendó encarecidamente. Menos mal que le hice caso, porque se ha convertido en uno de mis libros favoritos -y yo soy poco impresionable en ese sentido-.

«Viajé, amé, perdí, confié y me traicionaron»

Nada más leer esta frase ya nos entran ganas de saber más, ¿verdad?
Lo mejor de la novela es el esmero que Rothfuss le pone. No sólo es un buen argumento, sino que se nota que al autor le gustan las historias bien contadas y ha pulido todos los detalles para darle la forma de una auténtica novela fantástica. Para ello ha inventado un mundo totalmente nuevo, los Cuatro Rincones de la Civilización. Con Kvothe viajaremos por la Mancomunidad. El mundo es muy
                                                    distinto, por ejemplo, el sistema de moneda es diferente, la religión 
predominante adora al dios Tehlu y no hay semanas, sino ciclos. Como he dicho antes, todo está muy currado. En este sentido se nota la influencia de Tolkien y George R.R. Martin, aunque no por eso el libro es igual a ellos. Tiene un algo que lo diferencia, y yo creo que es el hecho de tener un personaje principal que lleva todo el peso de la novela. Señoras y señores, les presentamos a Kvothe.

Kvothe tiene un carácter tan particular que te puede caer o muy bien o muy mal. Yo fui de las primeras, porque lejos de ser perfecto o el héroe ideal, aunque sea valiente, decidido y buena persona (en general), también comete errores garrafales y hay veces que es tan orgulloso que te dan ganas de sacudirlo. 
Otro punto que me gusta mucho de él es que aunque te lo describan como pelirrojo de ojos verdes no te aclaran que sea guapísimo, sino que lo dejan a tu imaginación. Si hay algo que no soporto son esas novelas que empiezan diciéndote lo bellísimo que es el protagonista -porque para guapitos tenemos el concurso de Mister Universo, gracias-. Es probable que sea bastante atractivo, para qué negarlo, pero tampoco demasiado, ya que no tiene una corte de admiradores detrás suyo. Es más, aunque tenga buenos amigos, hay varias personas que no lo tragan. Por ello más allá del carácter tan peculiar que tiene no deja de ser una persona muy normal, lo que hace que te sientas más identificado con él.
Lo dicho, es un héroe tan original que no se parece a ninguno de ningún libro que me haya leído, ni siquiera a Harry Potter -aclaro aquí que me encantan las novelas de Rowling-.

Acabo aquí. Ya sabéis, no os sintáis intimidados porque sea un tochaco -ya veréis el segundo-, porque se os hace hasta corto. Si os gusta la fantasía épica, y aunque no os guste, atreveos con él. No os arrepentiréis. 

Aquí está el book trailer (amo la voz del anciano Kvothe)


Puntuación: 10/10